La capa de ozono de la Tierra se está recuperando a medida que se eliminan los productos químicos dañinos

La capa protectora de la Tierra está en camino de recuperarse dentro de cuatro décadas a medida que se eliminen los productos químicos dañinos en el aire, lo que ayuda a proteger a los humanos de los rayos del sol y limita el calentamiento global, dijo un panel científico respaldado por la ONU.

Los científicos identificaron por primera vez un agujero en la capa de ozono, que ayuda a filtrar los rayos ultravioleta del sol, en 1985.

En 1987 se llegó a un acuerdo internacional poco común para eliminar gradualmente los gases, incluidos los clorofluorocarbonos (CFC), que se usaban en productos como acondicionadores de aire, refrigeradores y desodorantes, pero que descomponían el ozono en la atmósfera superior. Una actualización de 2016 del llamado Protocolo de Montreal también eliminó los hidrofluorocarbonos (HFC), que no agotan directamente el ozono pero tienen un fuerte efecto de cambio climático.

Desde que se prohibieron los productos químicos, ha habido una "recuperación notable" en la capa superior de la estratosfera, según el informe del Panel de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal, que se actualiza cada cuatro años. La eliminación de HFC también ha evitado un calentamiento estimado de 0,5 °C para 2100.

“La acción del ozono sienta un precedente para la acción climática”, dijo el profesor Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial. “Nuestro éxito en la eliminación gradual de los productos químicos que consumen ozono nos muestra lo que se puede y se debe hacer, con carácter de urgencia, para alejarse de los combustibles fósiles, reducir los gases de efecto invernadero y, por lo tanto, limitar el aumento de la temperatura”.

Si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono se recupere a los niveles de 1980, antes de la aparición del agujero, alrededor de 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y en 2040 en el resto del mundo. El agujero, que se encuentra sobre la Antártida, se ha ido reduciendo en área y profundidad desde el año 2000, según el informe.
Sin embargo, las propuestas para utilizar la geoingeniería en la atmósfera para reducir el calentamiento global al reflejar más luz solar en el espacio podrían tener consecuencias no deseadas, incluido el retraso en la recuperación del ozono, advierte el informe.

Otros factores, incluidos los lanzamientos de cohetes y los incendios forestales intensos más frecuentes exacerbados por el cambio climático, también podrían retrasar la recuperación, y se necesita más investigación para comprender cuánto.

Considerado a menudo como una historia de éxito para la negociación ambiental internacional, el Protocolo de Montreal tiene relevancia para los esfuerzos modernos para reducir las emisiones de carbono y mitigar el cambio climático, dijo la ONU.

“No se puede exagerar el impacto que ha tenido el Protocolo de Montreal en la mitigación del cambio climático”, dijo Meg Seki, secretaria ejecutiva de la Secretaría del Ozono del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en un comunicado de prensa.